“El Estado, en palabras de Oppenheimer, es la ‘organización de los medios políticos’; es la sistematización del proceso de predación sobre un territorio dado. Porque el crimen, en el mejor de los casos, es esporádico e incierto; el parasitismo es efímero, y la línea de vida parasitaria y coactiva puede ser cortada en cualquier momento por la resistencia de las víctimas. El Estado provee un canal legal, ordenado y sistemático para la predación de la propiedad privada; hace cierta, segura y relativamente ‘pacífica’ la línea de vida de la casta parasitaria en la sociedad. Ya que la producción siempre debe preceder a la predación, el libre mercado es anterior al Estado. El Estado nunca ha sido creado por un ‘contrato social’; siempre ha nacido a través de la conquista y la explotación. El paradigma clásico es el de una tribu conquistadora que al tomar un descanso respecto a su modo habitual de saquear y asesinar, se da cuenta de que el tiempo usado en el pillaje sería más largo y más seguro, y la situación más placentera, si se le permitiera a la tribu conquistada vivir y producir, con los conquistadores estableciéndose como sus gobernantes, exigiendo un tributo anual.”
