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Cómo el impago griego puede aún salvar la UE

Grecia está de vuelta en los titulares. No debería sorprender a nadie. Es ingenuo pensar que los griegos acepten se esclavos eternos de la deuda.

A pesar de todos los rumores de que Grecia se verá obligada a abandonar el euro, en realidad no hay mecanismo por el que los países de la UE puedan forzar a un miembro de la Eurozona a salir de la unión monetaria. Realmente todo es un farol. Es una táctica normal de miedo usada por gobiernos para inducir a la gente a renunciar a la libertad por un poco de seguridad.

Grecia debe actualmente poco más de 300.000 millones de euros a diversos acreedores. Unos 200.000 millones se deben a las instituciones de la UE, el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera y el Mecanismo Europeo de Estabilidad, que obtienes fondos basados en garantías de la UE. El resto se debe al FMI, BCE y acreedores privados. Si Grecia impagara, probablemente sería sobre todo en las deudas debidas a la UE. Para rebajar Gracia a un nivel de deuda manejable, es necesario un impago de al menos 150.000 millones de euros.

El impago de Grecia amenaza a la UE

Por supuesto, un impago como ese significaría que tendrían que aplicarse las garantías. Los cargos públicos en Europa están ahora en modo pánico, ya que esto sería probablemente otro momento Lehman. España, Italia y Francia han garantizado en torno al 50% de esta deuda. Un impago significaría un aumento importante en la carga de deuda para todos estos países. Probablemente sería el punto de inflexión para Italia, que actualmente tiene una relación de deuda-PIB por encima del 130% y varias décadas sin crecimiento esencial. Italia es demasiado grande como para ser rescatada. Los rescates y las consiguientes corridas bancarias se convertirían en un posibilidad creciente. El BCE probablemente daría un paso adelante para esencialmente monetizar la deuda de estos países derrochadores. La presión en Alemania para abandonar el euro sería entonces abrumadora.

Grecia está actualmente al mando. Actualmente tiene un superávit primario, las evidencias históricas muestran que una vez un país llega a esa situación es probable que impague dentro de los siguientes dos años. En 1947, Time Magazine atribuía la siguiente cita a Keynes: “Si debes miles a un banco, tienes un problema. Si debes millones a un banco, entonces el banco tiene un problema”. En la situación actual, es la UE la que tiene un problema.

Alemania ha amenazado con retener más fondos si Grecia invierte o detiene las reformas actuales. También es un farol. Si hay algo que hemos aprendido de los gobiernos europeos es que no tienen espinazo y siempre eligen la solución fácil para patear la lata a lo largo de la carretera. Grecia probablemente consiga más dinero de la UE para pagar intereses y principal, con la promesa de reformas simbólicas. Por supuesto, esto viola una de las lecciones más importantes en las finanzas. No eches dinero bueno sobre el malo. En Europa estamos siempre poniendo vendas a corto plazo en un paciente con una enfermedad terminal. Se retrasará la crisis, solo para que sea peor a lo largo de la carretera. Simplemente no se puede resolver un problema de deuda con más deuda.

La ilusión de la austeridad

Un día todo el sistema se vendrá abajo. Excepto en Hungría, el gasto público como porcentaje del PIB ha estado aumentando año tras año desde la crisis financiera de 2008. Para las veintiocho naciones de la UE, el gasto público alcanzó el 49% del PIB en 2013, superando al 45,5% de 2007. Para Grecia, el porcentaje ha pasado del 46,8% en 2007 al 59% en 2013: vaya con la ficción de la austeridad.

Es irracional creer que se producirá crecimiento cuando diriges tu economía en dirección a la Cuba comunista en lugar de a Singapur. Mario Draghi habla de reformas como hacer más flexibles las leyes laborales. Sería divertido si no fuese en serio. El problema real es un siglo de intromisión socialista en todo: empeorando progresivamente desde la década de 1960. No se puede arreglar el sistema, hay que echarlo abajo empezando con nuevos cimientos.

Las economías europeas son inflexibles

De 2003 a 2013, Francia ha experimentado una constante “inflación legislativa” (video). Tomemos como ejemplo las leyes de uso de la tierra en Francia. Desde la década de 1980 y 1990, los ecologistas, con la ayuda de instituciones de la UE, han creado una montaña de regulaciones. El uso de los terrenos tiene que ajustarse a un plan urbanístico del gobierno, satisfacer una montaña de restricciones, como leyes costeras, leyes de humedales, leyes de biodiversidad y leyes de conservación de zonas naturales: El terreno para la construcción incluso en ciudades pequeñas puede ser 1.000 veces más caro que el terreno agrícola. Estos precios superiores y una multitud de otros impedimentos han llevado a la parálisis a la construcción privada en Francia.

“Una democracia son dos lobos y un cordero votando qué cenar”. Con el gobierno gastando en muchos países europeos muy por encima del 50% del PIB, una mayoría de personas trabajan para él. Más de la mitad de lo prestado que puso a Grecia en problemas fue para votar más aumentos en los salarios del sector público. Aun así, ni siquiera hoy los salarios del sector público en Grecia se han visto afectados. Si el partido griego Syriza gana las próximas elecciones, ha prometido invertir los mínimos recortes en el empleo del sector públicos ya implantados.

Socialismo para los ricos

Europa salvó a Grecia para rescatar a sus banqueros. Sin el rescate, Grecia habría impagado y vuelto al dracma. Se habría visto obligada a recortar drásticamente los salarios y nóminas públicos. Hubiera tenido que recortar los incrementos salariales que le pusieron problemas deudores en primer lugar. Por el contrario, los banqueros se fueron de rositas, con la deuda privada reemplazada con deuda pública. Ahora Grecia podría despellejar toda Europa, con el contribuyente y ciudadano europeo inconsciente de la dureza que va a soportar en poco tiempo: todo esto para transferir riqueza de los que no tienen a los que tienen.

Por desgracia el programa económico del izquierdista Syriza empeorará aún más la situación económica. No se puede abolir la ley de la escasez. Lo mismo vale para los programas económicos de Podemos en España y el Frente Nacional en Francia. Sujetad vuestros sombreros, ya que estamos listos para un futuro turbulento en Europa. No tenía que haber sido así.


El artículo original se encuentra aquí.

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